"Apathy isn't it. So flower power didn't work. So what? We start again." John Lennon

martes, 21 de septiembre de 2010

El enojón: PETA me tiene chato 01


Hace ya un buen rato que PETA me tiene chato. Y me tiene chato simplemente porque no tienen mayores reparos en distorsionar la realidad con tal de conseguir apoyo (financiero, claro está) a sus campañas.

Varias vueltas por internet me llevaron a la conclusión de que PETA suele mentir, exagerar y distorsionar la realidad del maltrato de animales y eso solamente puede ir en contra de lo que uno ingenuamente entiende que es la causa de PETA. Si queremos reducir el maltrato a los animales, sería importante saber en qué consiste ese maltrato, para tratar de eliminarlo. Inventar que hay maltrato donde no lo hay significa que uno va a gastar tiempo y esfuerzos tratando de cambiar prácticas que no necesitan ser cambiadas.


 Pero a PETA y sus militantes poco les importa, porque su fin no es otro sino la "liberación animal total" y la defensa de los "derechos de los animales", ambos conceptos interesantes por lo simples que parecen ser, lo difíciles que son en realidad de explicar, lo imposibles de aplicar y, por ende,  lo absurdo de defender.

Pero en esas materias me meteré en otros posteos. Por ahora, un mero ejercicio de evidencia contra evidencia.

La evidencia 1 es un video clásico de PETA que documenta las condiciones y el trato brutal que se aplica a animales dentro de la industria carnicera gringa. La evidencia 2 es el mismo video, pero esta vez con la explicación, escena por escena, de dónde PETA exagera, donde miente y dónde le achunta (por casualidad, al parecer) a la verdad. Nos enteramos así de cosas fuertes pero ciertas: los animales gritan cuando sufren (no como los del video), tienen convulsiones después de morir (o sea, no los matan vivos), no se les deja morir de inanición ni de enfermedades (porque se pierde plata), los pollos no tienen sensibilidad en el pico, las gallinas se hacen más daño a sí mismas en estado natural que encerradas, y una buena lista de otras consideraciones sobre el nivel y el tipo de sufrimiento que padecen los animales comestibles que, queda claro, es muy diferente de lo que PETA presenta como la verdad.

En fin, todo lo lleva a uno a preguntarse cuál es el punto de distorsionar la realidad cuando, al menos en teoría, la verdad bastaría para conseguir los apoyos y los cambios que se pretende conseguir.

En lo que a mí respecta, no veo cómo mentir te pueda acercar a cambiar las ideas o los hábitos de las personas. Como veo las cosas, al mentir PETA se asegura automáticamente de no poder llegar a alterar las políticas necesarias para proteger a los animales del maltrato. En otras palabras, mientras PETA los defienda así y siga teniendo el monopolio de la protección animal, pues nada, tío, que los animalitos están cagados.

Por eso me tiene chato PETA. A ver ahora quién me apoya en la campaña PETA MIENTE. Acepto adhesiones morales. Comenten. 

VIDEO 1: PETA nos abre los ojos.



VIDEO 2: Un tal MsAnnoyed nos recuerda que la gracia no es abrir los ojos, sino poner atención.


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